Entre la dedicación en la provincia leonesa destaca por novedosa una hectárea de olivar
La modalidad agrícola alcanza las 1.950 hectáreas, un 173% más que el año pasado
L. UrdialesHay un consejo para regular la agricultura ecológica de Navarra, lo hay para la agricultura ecológica de Asturias. Pero no para impulsar la agricultura ecológica de León, que también está al amparo de la marca Castilla y León para calificar y etiquetar toda la producción ajustada a la normativa. El aval que asiste a cualquier productor o industrial leonés que se incline por el cultivo o la transformación de género ecológico sólo puede tramitarse en Valladolid. En aquella provincia se asienta el consejo de agricultura ecológica de ámbito autonómico, al que debe acudir obligatoriamente la explotación agropecuaria o la industria transformadora que traslade su forma de producción o elaboración convencional a otra definida por la normativa ecológica.
El ámbito de este tipo de manejo alcanza actualmente en la provincia de León, de acuerdo con el último recuento estadístico, las 1.950 hectáreas, con 47 operadores en total (trece de ellos elaboradores y 34 productores).
La superficie dedicada a la producción de agricultura ecológica ha crecido durante el último año un 173%, si se computan las hectáreas calificadas (585), las calificadas en fase de conversión (90), la destinada a prácticas en el primer año de actividad (1.275 hectáreas); este es el apartado donde se ha registrado el mayor crecimiento. Novedad en León, olivar
La mayor parte del terreno ajustado al entorno productivo de la agricultura ecológica se dedica a pastos y forrajeras (algo más de miel doscientas hectáreas). Los cereales, con 255 hectáreas, las legumbres y la vid, con 92 y 80 hectáreas respectivamente, ocupan los siguientes puestos relevantes por cuantía. Los cultivos medicinales o de plantas aromáticas y los viñedos, con una decena de hectáreas en cada caso, representan otra parte notoria del volumen productivo de los productos ecológicos de la provincia leonesa. Aunque la novedad que aporta la actualización de datos es la inclusión entre la superficie catalogada de una hectárea de olivar dedicada al cultivo de aceituna. Los frutales no representan más que doscientas áreas de terreno calificado por el consejo de agricultura ecológica que rige sobre esta demarcación.
Las explotaciones ganaderas ocupan casi un espacio testimonial entre la división ecológica asentada en la provincia leonesa; tanto, que su presencia se limita a un registro apícola (galardonado recientemente por parte del Ministerio de Medio Ambiente).
Las actividades industriales relacionadas con la producción animal son inexistentes en León. No así las dedicadas a la elaboración de productos de alimentación derivados de la producción vegetal. Están sometidas al control por parte del órgano de agricultura ecológica tres bodegas o embotelladoras de vino; una conservera o embotelladora de zumo, dos industrias de elaboración de especias o plantas medicinales y cuatro dedicadas a la manipulación y envasado de legumbres. El incremento de actividad respecto al último año se localiza entre los productores, que han sumado tres nuevas explotaciones a este concepto de agricultura que representa un porcentaje mínimo sobre el faenado convencional y no dispone de ventanillas administrativas en León.
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