El edil leonesista apuesta por un plan consensuado de conexiones internacionales «rentables»
Abel Pardo acusa a Silván de «intentar llevar el eje de decisión» a la capital castellana
A. Caballero
El problema «surge de quién decide», porque «la estrategia del consejero de la Junta Antonio Silván es llevarse a Valladolid todos los ejes de toma de decisiones». «Aunque parezca que benefician, los destinos de los vuelos de León, tanto nacionales como internacionales, no los hemos decidido los leoneses, los está decidiendo él con sus sicarios en Valladolid, igual que están decidiendo la red Cylog para que Valladolid sea el centro logístico del noroeste», según denunció Abel Pardo, quien acusó a la administración autonómica de «actuar a espaldas del consorcio aeroportuario, de manera desleal», por cerrar un principio de acuerdo con la empresa Ryanair para que dentro de un año el aeródromo leonés tenga conexiones con Londres, Milán y Bruselas.
La crítica del concejal leonesista se basa en que «estos vuelos son los mismos que tiene Valladolid», cuando «nuestra región aérea la forma Valladolid, la forma Salmanca, pero sobre todo la forma Asturias, que es el aeropuerto que está por carretera más cerca». «Es necesario un vuelo a Londres, pero también entendemos que es muy necesaria una comunicación con Alemania, porque nuestra región aéra no tiene ninguna conexión con Alemania», reclamó Pardo.
Rentabilidad
Estos destinos «deben decidirse en el consorcio» -en el que están Ayuntamiento, Diputación y Junta- que «es el órgano que tiene las funciones de coordinación, de gestión, de cohesionar los intereses de todas las administraciones y realizar una planificación estratégica de comunicaciones aéreas», dado que «hay que tener mucho cuidado con por qué se eligen y cómo se eligen los destinos». «Los destinos de León tienen que ser económicamente rentables, viables, porque benefician a León y porque los intereses de León se ven reflejados. En el momento que se ve que uno de los destinos no es rentable y cae, cuesta años recuperarlo y dar un paso que puede parecer adelante, supone que el aeropuerto tendrán un retroceso que nos costará años recuperar», explicó el edil de la UPL.
Con o contra el consorcio
Tras acusar a Silván de «intentar torpedear el consorcio», que «debe elegir en el verano el nuevo plan de vuelos», Pardo instó al consejero a que «se posicione». «Que diga si sirve al consorcio para tener una estrategia común, hacer una planificación conjunta, promocionar de la misma manera y por igual y con consenso las instalaciones aeroportuarias, y hacer unas previsiones de los destinos que mejor sirven a los intereses, tanto económicos como poblacionales y turísticos, de León; o que aclare si no le sirve este consorcio, que prefiere hacer una planificación desde Valladolid, supeditada a los intereses de Valladolid, con las conexiones que requiere Valladolid y con las línas que quiere Valladolid para toda la comunidad», planteó.
La UPL no comparte la idea de que «el aeropuerto de León tenga que ser el niño pequeño del aeropuerto de Valladolid y llevarle la maleta, ni que los destinos que tenga sean caprichos o berrinches porque Valladolid los tiene. No queremos copiar nada de Valladolid, queremos que Valladolid no entre en competencia directa con nosotros», diferenció
A espaldas de León
En su estrategia de «desprecio a León», según el concejal leonesista, «la Junta ha negociado con una compañía aérea leonesa (en referencia a Lagunair) para que quite la publicidad del consorcio de León y la sustituya por la de la Junta; que quiete los leoneses y ponga los leoneses con los castillos». «Nos parece impresentable», cerró.
A. Caballero
El problema «surge de quién decide», porque «la estrategia del consejero de la Junta Antonio Silván es llevarse a Valladolid todos los ejes de toma de decisiones». «Aunque parezca que benefician, los destinos de los vuelos de León, tanto nacionales como internacionales, no los hemos decidido los leoneses, los está decidiendo él con sus sicarios en Valladolid, igual que están decidiendo la red Cylog para que Valladolid sea el centro logístico del noroeste», según denunció Abel Pardo, quien acusó a la administración autonómica de «actuar a espaldas del consorcio aeroportuario, de manera desleal», por cerrar un principio de acuerdo con la empresa Ryanair para que dentro de un año el aeródromo leonés tenga conexiones con Londres, Milán y Bruselas.
La crítica del concejal leonesista se basa en que «estos vuelos son los mismos que tiene Valladolid», cuando «nuestra región aérea la forma Valladolid, la forma Salmanca, pero sobre todo la forma Asturias, que es el aeropuerto que está por carretera más cerca». «Es necesario un vuelo a Londres, pero también entendemos que es muy necesaria una comunicación con Alemania, porque nuestra región aéra no tiene ninguna conexión con Alemania», reclamó Pardo.
Rentabilidad
Estos destinos «deben decidirse en el consorcio» -en el que están Ayuntamiento, Diputación y Junta- que «es el órgano que tiene las funciones de coordinación, de gestión, de cohesionar los intereses de todas las administraciones y realizar una planificación estratégica de comunicaciones aéreas», dado que «hay que tener mucho cuidado con por qué se eligen y cómo se eligen los destinos». «Los destinos de León tienen que ser económicamente rentables, viables, porque benefician a León y porque los intereses de León se ven reflejados. En el momento que se ve que uno de los destinos no es rentable y cae, cuesta años recuperarlo y dar un paso que puede parecer adelante, supone que el aeropuerto tendrán un retroceso que nos costará años recuperar», explicó el edil de la UPL.
Con o contra el consorcio
Tras acusar a Silván de «intentar torpedear el consorcio», que «debe elegir en el verano el nuevo plan de vuelos», Pardo instó al consejero a que «se posicione». «Que diga si sirve al consorcio para tener una estrategia común, hacer una planificación conjunta, promocionar de la misma manera y por igual y con consenso las instalaciones aeroportuarias, y hacer unas previsiones de los destinos que mejor sirven a los intereses, tanto económicos como poblacionales y turísticos, de León; o que aclare si no le sirve este consorcio, que prefiere hacer una planificación desde Valladolid, supeditada a los intereses de Valladolid, con las conexiones que requiere Valladolid y con las línas que quiere Valladolid para toda la comunidad», planteó.
La UPL no comparte la idea de que «el aeropuerto de León tenga que ser el niño pequeño del aeropuerto de Valladolid y llevarle la maleta, ni que los destinos que tenga sean caprichos o berrinches porque Valladolid los tiene. No queremos copiar nada de Valladolid, queremos que Valladolid no entre en competencia directa con nosotros», diferenció
A espaldas de León
En su estrategia de «desprecio a León», según el concejal leonesista, «la Junta ha negociado con una compañía aérea leonesa (en referencia a Lagunair) para que quite la publicidad del consorcio de León y la sustituya por la de la Junta; que quiete los leoneses y ponga los leoneses con los castillos». «Nos parece impresentable», cerró.
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