En los años 2002-2003 había en los centros 69.101 escolares, casi 7.000 más que ahora
En los colegios leoneses estudiarán 62.353 jóvenes, casi 400 menos
S. C. Anuncibay
Las aulas de los colegios leoneses estarán el próximo curso más vacías. La despoblación y la dispersión geográfica sitúan a la provincia como la peor parada de la comunidad tras el proceso ordinario de matriculación, que arroja un descenso de casi cuatrocientos alumnos para este curso, en el que habrá 62.353 estudiantes frente a los 62.734 de la etapa académica anterior, según los datos revelados ayer por el consejero de Educación, Juan José Mateos.
Las cifras no serán definitivas hasta la finalización de la fase extraordinaria de solicitud de plaza, pero las variaciones serán mínimas. En los últimos años, León ha experimentado una caída en picado de su alumnado. En el curso 2002-2003 había en los centros de la provincia 69.101 jóvenes, casi siete mil más que ahora. El descenso se ha repetido año tras año, excepto en el 2007-2008 cuando hubo una pequeña recuperación.
El frenazo de la natalidad y el envejecimiento poblacional juegan en contra de revertir la tendencia. León es una de las provincias más extensas de España, con una superficie salpicada por 211 municipios, muchos de ellos situados en pueblos de montaña donde ya no quedan niños. Esta situación hace años era bien distinta. Las comarcas mineras eran parte importante del motor económico provincial y la actividad derivada de la extracción del carbón aportaba savia nueva a los colegios.
La falta de proyectos de envergadura en estas áreas y el movimiento poblacional hacia la urbe son, principalmente, los factores causantes de la bajada, que podría ser peor sin la aportación que cada año hacen los hijos de los extranjeros. La provincia necesita que se apliquen con urgencia los planes nacionales como el del Carbón y la Ley de Desarrollo Rural para enjuagar los malos datos antes de que la situación sea irreversible y muchos de estos pueblos reciban sepultura, porque, sin nacimientos, estas villas están abocadas a su muerte.
La comunidad progresa
Por el momento, Juan José Mateos no ha desvelado cuáles de estos alumnos son extranjeros, si estos aumentan con respecto al curso anterior, ni cuántos estudiarán en la privada y en la pública.
Sí repaso las previsiones del resto de provincias, donde Palencia, Salamanca, Soria y Zamora acompañan a León en el descenso de estudiantes, aunque todas pierden menos alumnos que la provincia, la peor parada de la comunidad, donde hay un crecimiento de 1.260 matrículas si se toman los datos en conjunto.
Con matices
Castilla y León tendrá este curso a 351.591 escolares frente a los 350.331 de la etapa pasada. Aún así el Bachillerato contará con 504 alumnos menos y la FP perderá a 355.
El titular del área en la Junta destacó que el número de estudiantes crece en la comunidad por segundo año consecutivo y remarcó también que una tercera parte del alumnado pertenece a Educación Primaria, «en consonancia con el aumento de población demográfica autóctona», ya que decrece la entrada de inmigrantes en los centros de Castilla y León, aunque más de 28.000 foráneos estudiaran en alguna de las nueve provincias de la comunidad.
En cuanto al profesorado, Mateos recordó que la ratio se sitúa en nueve alumnos por docente, debido al incremento de 410 profesionales de la enseñanza, una subida centrada en el medio rural, donde «la Junta mantiene colegios abiertos con un mínimo de cuatro alumnos». La tasa de interinidad pasará este curso del 6,51 al 6,86% como consecuencia de la oferta de este año de más de setecientas plazas públicas y se incrementarán -según recordó el consejero- las actividades de formación con una apuesta de un centenar de planes.
Calendario escolar
El curso comienza mañana en Educación Infantil, Primaria y Especial y el lunes 15 en la ESO y el Bachillerato y lo hará con polémica por la confección del calendario escolar.
La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) denuncia que Castilla y León, junto a ocho regiones más, incumplirán este curso el mínimo de días lectivos que marca la legislación para educación Infantil y Primaria, Secundaria y el primero de los niveles de Bachillerato, que se sitúa en 175 jornadas para los colegios públicos. La organización que agrupa a más de 12.000 asociaciones de padres no entiende como a los escolares, además de tener tres meses de vacaciones en verano se les «escamotea» días lectivos.
S. C. Anuncibay
Las aulas de los colegios leoneses estarán el próximo curso más vacías. La despoblación y la dispersión geográfica sitúan a la provincia como la peor parada de la comunidad tras el proceso ordinario de matriculación, que arroja un descenso de casi cuatrocientos alumnos para este curso, en el que habrá 62.353 estudiantes frente a los 62.734 de la etapa académica anterior, según los datos revelados ayer por el consejero de Educación, Juan José Mateos.
Las cifras no serán definitivas hasta la finalización de la fase extraordinaria de solicitud de plaza, pero las variaciones serán mínimas. En los últimos años, León ha experimentado una caída en picado de su alumnado. En el curso 2002-2003 había en los centros de la provincia 69.101 jóvenes, casi siete mil más que ahora. El descenso se ha repetido año tras año, excepto en el 2007-2008 cuando hubo una pequeña recuperación.
El frenazo de la natalidad y el envejecimiento poblacional juegan en contra de revertir la tendencia. León es una de las provincias más extensas de España, con una superficie salpicada por 211 municipios, muchos de ellos situados en pueblos de montaña donde ya no quedan niños. Esta situación hace años era bien distinta. Las comarcas mineras eran parte importante del motor económico provincial y la actividad derivada de la extracción del carbón aportaba savia nueva a los colegios.
La falta de proyectos de envergadura en estas áreas y el movimiento poblacional hacia la urbe son, principalmente, los factores causantes de la bajada, que podría ser peor sin la aportación que cada año hacen los hijos de los extranjeros. La provincia necesita que se apliquen con urgencia los planes nacionales como el del Carbón y la Ley de Desarrollo Rural para enjuagar los malos datos antes de que la situación sea irreversible y muchos de estos pueblos reciban sepultura, porque, sin nacimientos, estas villas están abocadas a su muerte.
La comunidad progresa
Por el momento, Juan José Mateos no ha desvelado cuáles de estos alumnos son extranjeros, si estos aumentan con respecto al curso anterior, ni cuántos estudiarán en la privada y en la pública.
Sí repaso las previsiones del resto de provincias, donde Palencia, Salamanca, Soria y Zamora acompañan a León en el descenso de estudiantes, aunque todas pierden menos alumnos que la provincia, la peor parada de la comunidad, donde hay un crecimiento de 1.260 matrículas si se toman los datos en conjunto.
Con matices
Castilla y León tendrá este curso a 351.591 escolares frente a los 350.331 de la etapa pasada. Aún así el Bachillerato contará con 504 alumnos menos y la FP perderá a 355.
El titular del área en la Junta destacó que el número de estudiantes crece en la comunidad por segundo año consecutivo y remarcó también que una tercera parte del alumnado pertenece a Educación Primaria, «en consonancia con el aumento de población demográfica autóctona», ya que decrece la entrada de inmigrantes en los centros de Castilla y León, aunque más de 28.000 foráneos estudiaran en alguna de las nueve provincias de la comunidad.
En cuanto al profesorado, Mateos recordó que la ratio se sitúa en nueve alumnos por docente, debido al incremento de 410 profesionales de la enseñanza, una subida centrada en el medio rural, donde «la Junta mantiene colegios abiertos con un mínimo de cuatro alumnos». La tasa de interinidad pasará este curso del 6,51 al 6,86% como consecuencia de la oferta de este año de más de setecientas plazas públicas y se incrementarán -según recordó el consejero- las actividades de formación con una apuesta de un centenar de planes.
Calendario escolar
El curso comienza mañana en Educación Infantil, Primaria y Especial y el lunes 15 en la ESO y el Bachillerato y lo hará con polémica por la confección del calendario escolar.
La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) denuncia que Castilla y León, junto a ocho regiones más, incumplirán este curso el mínimo de días lectivos que marca la legislación para educación Infantil y Primaria, Secundaria y el primero de los niveles de Bachillerato, que se sitúa en 175 jornadas para los colegios públicos. La organización que agrupa a más de 12.000 asociaciones de padres no entiende como a los escolares, además de tener tres meses de vacaciones en verano se les «escamotea» días lectivos.
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