Tribuna | Joaquín Cuevas Aller
Ultimamente están apareciendo en este Diario de León, concretamente los días 16 de abril y el 26 de mayo, la exigencia de la construcción de sendas autovías de León a Ponferrada y de León a Oviedo. Estas autovías llevan el apoyo del PSOE y de la Fele. Estas dos peticiones y cualesquiera otras que puedan beneficiar a la provincia leonesa debieran ser apoyadas en principio por todos. Pero, si analizamos ambas peticiones con un mínimo de realidad, no encontraremos nada que las justifique. Mas bien, al contrario, nos parecerán injustificadas e imposibles de realizar: ¿Cómo se pueden pedir unas autovías para unos recorridos si ya existen otras similares? Con las enormes necesidades que hay en infraestructuras en la provincia leonesa, pedir ahora esas autovías sería un lujo imposible de realizar. ¿Cómo sentaría en España que los vascos y los catalanes pidieran la construcción de una autovía de Bilbao a San Sebastián y otra de Bilbao a Barcelona porque las que ya existen son de peaje? Si vascos y catalanes, que son los que más piden y los que más consiguen, no piden esas autovías, demuestran que son más realistas que nosotros. Sin duda, la construcción de las autopistas de peaje León-Astorga y León-Oviedo, que ya existen, fue un error, pues debieron ser libres de peaje. Curiosamente nadie reconoce ese error, nadie se hace responsable de esa construcción. Y, si se construyeran las nuevas ¿qué pasaría con las ya existentes? ¿quién pasaría por ellas? Pues seguramente nadie, quedarían semidesiertas. Y ¿puede este país permitirse el lujo de tener dos buenas y costosas autopistas sin utilización? La petición de la autovía León-Ponferrada se pide, dicen, para aliviar la N-120. Ese problema tiene una solución más rápida y más barata y tan eficaz: que se elimine el peaje de la actual autopista León-Astorga y problema resuelto. La N-120 quedaría prácticamente como una vía de servicio complementario. También se dice que la autovía León a Ponferrada solucionaría los problemas de desarrollo de las comarcas del Órbigo y de La Cepeda. Ahora resulta que nuestros políticos y empresarios no conocen la geografía leonesa. Esa autovía recorrería esas comarcas de este a oeste, pero las comarcas transcurren de norte a sur. Esa autovía aliviaría los problemas de un par de municipios del Órbigo y otro par de La Cepeda y nada más cuando ambas comarcas tienen 14 municipios. Las peticiones de la Fele y del PSOE están en consonancia con el nuevo Plan de Carreteras de la Junta Autonómica hasta el año 2020. En dicho plan están previstas las construcciones de otras dos autovías: León-La Bañeza y León-La Robla. Durante muchas décadas toda España se quejaba del centralismo de Madrid. El principal plan de carreteras, el Plan Redia, consistía en unir por carretera Madrid con la periferia. Para ir de un lugar a otro de España era casi obligatorio pasar por Madrid. En la Comunidad de Castilla y León han copiado literalmente lo mismo con otro plan radial de carreteras para comunicar Valladolid con las ocho capitales de provincia de la Autonomía. Ahora, a nuestros políticos y al Gobierno Autonómico se les ocurre hacer lo mismo en León,: construir autovías para unir la capital con algunas de las poblaciones de esta provincia. Puro centralismo. Luego nos quejamos que en algunas comarcas se quejen del centralismo de la capital. La provincia de León es la que más población ha perdido en los últimos treinta años en cifras absolutas y relativas de toda España. Asimismo, es una de las provincias con la población más envejecida también de toda España. Estos problemas son muy graves, tan graves que en los próximos años, si Dios o los políticos no ponen remedio pronto, cientos de pueblos con historia milenaria desaparecerán, serán historia. Y, entonces ¿qué? ¿habrán servido para algo esos planes de autovías a… .ninguna parte?. La solución a la despoblación y envejecimiento de la provincia leonesa tiene sólo un camino: crear miles de puestos de trabajo. Para crear esos puestos de trabajo sólo hay una solución: la construcción de nuevas vías de comunicación y mejorar los servicios en todas y cada una de las comarcas de la provincia, es decir, desarrollar un Plan Comarcal. El que esto suscribe ya propuso en Benavides un plan de comunicaciones para vertebrar las comarcas del Órbigo y La Cepeda con la construcción de una autovía desde la León-Astorga, a la altura de Villares (que podría continuar hasta la A-6 en La Bañeza), hasta la León— Oviedo, a la altura de Rioseco de Tapia. La idea fue acogida con entusiasmo por casi todo el mundo, pero luego vinieron órdenes de no se donde, y los que habían dicho si, dando muestras de un gregarismo nefasto, rechazaron la idea. Políticos y empresarios leoneses ¿vais a hacer algo más que proponer planes imposibles? Porque hasta ahora ni os dais cuenta de lo que pasa en León ni os preocupa. Nos encamináis con rumbo a ninguna parte con paso firme y decidido. Se os puede aplicar la genial frase de Groucho Marx: «nos habéis pasado de la nada a la más absoluta miseria».http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=458035
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