El PP, el PSOE y la UPL de la Diputación no exigen que León tenga Facultad de Medicina, sino que si la Junta tiene a bien hacerla que sea en León. Está claro: León necesita otros políticos
F. RAMOS
Prietas las filas y todos con Rajoy. Ésa es la premisa que el Partido Popular de León ha transmitido a los compromisarios que estarán en Valencia para dar su apoyo al presidente nacional y de la que éstos elegidos no van a moverse un ápice. Ni un sólo reproche, ni una sola duda se escuchó ayer en la reunión de todos ellos en la sede del PP en el edificio Europa, otra cosa será cuando se trate del congreso provincial. Claro que ahí tampoco es previsible que haya sorpresas, porque Isabel Carrasco lo tiene todo bien atado y, en estos meses, no se lo van a desatar; al contrario, más de uno comienza a verse con la soga al cuello.
Además, a Carrasco le beneficia el cambio que se va a realizar en los estatutos del partido que, apradinado por Alberto Núñez Feijoo, señala que antes de todo congreso habrá un periodo precongresual, que servirá para conocer los candidatos a la presidencia, provincial en este caso. ¿Y eso qué quiere decir? Pues que quien quiera enfrentarse a la presidenta deberá retratarse, dar un paso al frente y lanzar un órdago. Se acabaron las especulaciones, el ir y venir. Con este cambio, de cara al congreso de octubre se sabrá a qué rivales tendrá que enfrentarse Carrasco, porque a día de hoy sólo hay una cosa clara: ella repetirá candidatura. Bueno, también hay otra: Silván no tiene ninguna intención de hacerle frente, en parte porque sabe que no va a poder derrotarla y porque sólo se presentaría si llega con un puente de plata desde Valladolid y de la mano de Juan Vicente Herrera, algo que parece poco o nada probable y sino que se lo pregunte a Javier García-Prieto. ¿Y Martínez Majo? Ya tuvo su oportunidad y su momento y no lo aprovechó y en política casi nunca los trenes pasan dos veces y, a él, el AVE lo atropelló antes de llegar.
Además, a Carrasco le beneficia el cambio que se va a realizar en los estatutos del partido que, apradinado por Alberto Núñez Feijoo, señala que antes de todo congreso habrá un periodo precongresual, que servirá para conocer los candidatos a la presidencia, provincial en este caso. ¿Y eso qué quiere decir? Pues que quien quiera enfrentarse a la presidenta deberá retratarse, dar un paso al frente y lanzar un órdago. Se acabaron las especulaciones, el ir y venir. Con este cambio, de cara al congreso de octubre se sabrá a qué rivales tendrá que enfrentarse Carrasco, porque a día de hoy sólo hay una cosa clara: ella repetirá candidatura. Bueno, también hay otra: Silván no tiene ninguna intención de hacerle frente, en parte porque sabe que no va a poder derrotarla y porque sólo se presentaría si llega con un puente de plata desde Valladolid y de la mano de Juan Vicente Herrera, algo que parece poco o nada probable y sino que se lo pregunte a Javier García-Prieto. ¿Y Martínez Majo? Ya tuvo su oportunidad y su momento y no lo aprovechó y en política casi nunca los trenes pasan dos veces y, a él, el AVE lo atropelló antes de llegar.
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