El descenso provincial contrasta con el aumento de casi la misma cuantía en Valladolid
Laciana, principal víctima de la despoblación con una reducción de 11.000 personas
Sara Rodríguez
León ha sido la gran castigada de la comunidad en relación a su población durante los últimos quince años, según el estudio hecho público por Caja España Datos Económicos y Sociales de Municipios y Provincias, un análisis que desglosa los movimientos de población desde 1991 hasta finales del 2007.
Las conclusiones son negativas para la provincia y determinan un descenso en su población de 28.509 habitantes, una reducción del 5,42 por ciento que situó el número de leoneses a fecha de 31 de diciembre del 2007 a 497.337 habitantes.
Esta cifra absoluta, aunque la mayor de la comunidad presenta rendimientos decrecientes, en este caso mucho más acentuados que en otras provincias de la comunidad, exceptuando Zamora, donde la caída población de la provincia en los últimos quince años fue del 7,65 por ciento.
Mientras, en el conjunto de la comunidad, la variación entre 1991 y 2007 fue de un escaso 0,68 por ciento, al pasar de 2,54 a 2,52 millones de habitantes, en total unos 20.000 habitantes.
Desplome rural
León ha sido la más perjudicada de la autonomía en relación a sus comarcas, pues todas ellas han sufrido descensos poblacionales -situación que la provincia ha vivido en exclusiva- alcanzando una pérdida de 40.117 habitantes.
Así, Villablino perdió desde 1991 11.063 habitantes, en total un 26,9 por ciento hasta situarse en las 30.016 personas, seguido de Cistierna, que sufrió una bajada poblacional del 26,3 por ciento, 6.004 personas menos que dejaron a la localidad al final del 2007 con 16.672 habitantes.
También por encima de una pérdida del 20 por ciento se situó Sahagún, que en el 2007 registró una población de 8.275 personas tras sufrir una reducción del 24,6 por ciento, un total de 2.702 habitantes menos que hace quince años.
Localidades más cercanas a León tuvieron recortes de población menos acentuados, como en el caso de La Bañeza, Astorga y Valencia de Don Juan, que vivieron pérdidas de 18,9, 14,7 y 4,3 por ciento respectivamente, para situar su cifra de población en el 2007 en 39.524, 39.857 y 18.860 habitantes. La zona menos perjudicada por este fenómeno generalizado de despoblación ha sido El Bierzo, con un descenso del 2,4 por ciento, un reducción de 3.385 habitantes que trasladó su población a fin del 2007 en un total de 133.454 bercianos.
La única comarca que se salva de los descensos es, según el informe de la entidad bancaria, la propia capital junto con el alfoz, que en los últimos quince años experimentaron un aumento del 6,83 por ciento, lo que se tradujo en 13.608 personas más que en 1991, que situó la población total en 212.639 vecinos.
Esta atracción por la capital es compartida por el resto de provincias, donde se observan incrementos en todas las capitales -exceptuando Zamora que registra un 0,8 por ciento menos de población- comprendidos entre un 0,22 y un 15, 8 por ciento.
León ha sido la gran castigada de la comunidad en relación a su población durante los últimos quince años, según el estudio hecho público por Caja España Datos Económicos y Sociales de Municipios y Provincias, un análisis que desglosa los movimientos de población desde 1991 hasta finales del 2007.
Las conclusiones son negativas para la provincia y determinan un descenso en su población de 28.509 habitantes, una reducción del 5,42 por ciento que situó el número de leoneses a fecha de 31 de diciembre del 2007 a 497.337 habitantes.
Esta cifra absoluta, aunque la mayor de la comunidad presenta rendimientos decrecientes, en este caso mucho más acentuados que en otras provincias de la comunidad, exceptuando Zamora, donde la caída población de la provincia en los últimos quince años fue del 7,65 por ciento.
Mientras, en el conjunto de la comunidad, la variación entre 1991 y 2007 fue de un escaso 0,68 por ciento, al pasar de 2,54 a 2,52 millones de habitantes, en total unos 20.000 habitantes.
Desplome rural
León ha sido la más perjudicada de la autonomía en relación a sus comarcas, pues todas ellas han sufrido descensos poblacionales -situación que la provincia ha vivido en exclusiva- alcanzando una pérdida de 40.117 habitantes.
Así, Villablino perdió desde 1991 11.063 habitantes, en total un 26,9 por ciento hasta situarse en las 30.016 personas, seguido de Cistierna, que sufrió una bajada poblacional del 26,3 por ciento, 6.004 personas menos que dejaron a la localidad al final del 2007 con 16.672 habitantes.
También por encima de una pérdida del 20 por ciento se situó Sahagún, que en el 2007 registró una población de 8.275 personas tras sufrir una reducción del 24,6 por ciento, un total de 2.702 habitantes menos que hace quince años.
Localidades más cercanas a León tuvieron recortes de población menos acentuados, como en el caso de La Bañeza, Astorga y Valencia de Don Juan, que vivieron pérdidas de 18,9, 14,7 y 4,3 por ciento respectivamente, para situar su cifra de población en el 2007 en 39.524, 39.857 y 18.860 habitantes. La zona menos perjudicada por este fenómeno generalizado de despoblación ha sido El Bierzo, con un descenso del 2,4 por ciento, un reducción de 3.385 habitantes que trasladó su población a fin del 2007 en un total de 133.454 bercianos.
La única comarca que se salva de los descensos es, según el informe de la entidad bancaria, la propia capital junto con el alfoz, que en los últimos quince años experimentaron un aumento del 6,83 por ciento, lo que se tradujo en 13.608 personas más que en 1991, que situó la población total en 212.639 vecinos.
Esta atracción por la capital es compartida por el resto de provincias, donde se observan incrementos en todas las capitales -exceptuando Zamora que registra un 0,8 por ciento menos de población- comprendidos entre un 0,22 y un 15, 8 por ciento.
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