sábado, 6 de septiembre de 2008

La Asociación para la Memoria remitirá más de 10.000 fichas de represaliados al juez Baltasar Garzón, 300 de ellas de leoneses

Prensa - leonoticias.com - 04/09/2008

El envío se producirá en los próximos 15 días tras la decisión del magistrado de iniciar una investigación sobre los desaparecidos

Roberto Martin

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica remitirá 10.000 fichas de represaliados, 300 de ellas apróximadamente de leoneses, al juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, después de que el magistrado anunciara su decisión de iniciar una investigación sobre las personas asesinadas y desaparecidas durante la Guerra Civil española.

El vicepresidente de la organización, Santiago Macías, ha explicado a leonoticias.com que los documentos serán enviados en los próximos 15 días, al igual que harán el resto de colectivos locales y provinciales de la asociación, con los datos de contacto del familiar que les reclama.

Macías ha señalado que la actitud de España hasta el momento ha sido "representativa de un país tercermundista" y ha indicado que la Justicia española "tiene medios de sobra para resolver los casos" repartidos por la geografía española.

"Ya era hora de que alguien tomara cartas en el asunto. Un familiar no puede resarcir el propio crimen, incluso hay países tercermundistas en África que están llevando a cabo políticas de memoria a diferencia de España", ha reseñado.

Macías ha explicado la "dificultad" de establecer un dato respecto al número total de represaliados que pueden estar sepultados en fosas comunes a lo largo de la provincia leonesa y ha anotado que la iniciativa del juez Garzón ayudará a establecer una cifra aproximada mediante la creación de un censo.

El vicepresidente de la asociación se ha referido a algunas de las pautas que podrían seguirse a la hora de elaborar el registro, entre las cuales ha destacado las fuentes documentales -muchas de ellas sin clasificar- que se conservan a día de hoy en los ayuntamientos españoles, así como los datos de fosas actuales, los libros de registro civiles y los de los cementerios de propiedad municipal.

Macías ha advertido de que hay municipios que "no han permitido" por el momento el acceso de los investigadores a estos documentos pese a la "mucha información" que en ellos hay sobre el paradero de las víctimas.

Testimonios orales

El vicepresidente de la asociación ha advertido, además, de la importancia que los testimonios orales tienen en la creación de un censo de estas características. Macías ha explicado que mientras que las fuentes documentales "están ahí y algún día se hallarán y desclasificarán", los testimonios orales de los amigos y vecinos de los pueblos en los que se llevaron a cabo las masacres se pierden día tras día. "La gente se está muriendo, han pasado ya muchos años y esos testimonios que ahora podemos rescatar serán vitales", ha indicado.

"¿Quiénes eran esos hombres en los pueblos? Eso sólo está en la memoria de estas personas. El problema es que todo ello requiere de una labor didáctica porque todavía hay miedo y eso es incompatible con un estado democrático en el que la gente puede hablar".

Según el responsable de la asociación, "lo más difícil" es establecer una organización que se encargue de entrevistar a estas personas y que clasifique la información. El investigador ha indicado que ello ayudará, también, a una "concienciación" social respecto al tema.

Macías cree que este proceso "será muy difícil mientras haya políticos como los responsables del Partido Popular, quienes hablan desde el punto de vista de alguien que no tiene a nadie en una cuneta".

El vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha insistido en que la localización y la exhumación de los cuerpos es el camino para que las familias de las víctimas puedan "acabar con el duelo" y ha apuntado que la recuperación de los restos es el principal deseo de la mayoría de ellas.

Dos años de "pico y pala"

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica lleva ochos años realizando trabajados de localización, exhumación y recuperación de restos de víctimas de la Guerra Civil española en la provincia de León. Sus voluntarios en la zona -seis personas- son arqueólogos, antropólogos, historiadores y "gente que tira de pico y pala" que por iniciativa propia se han ofrecido a ayudar a las familias de los muertos.

En su proceso de localización de las fosas, el colectivo se guía por las solicitudes familiares, a partir de las cuales obtiene información referida al lugar y a otras posibles víctimas.

En sus trabajos, el grupo de investigadores ha contado con la colaboración de varios municipios, de acuerdo a la "disponibilidad" material de cada uno de ellos, según ha explicado Macías. "Hay pueblos que tienen muy pocos recursos, donde echarte una mano puede ser una máquina excavadora; los ha habido que nos han ayudado y han estado allí con nosotros y también los ha habido que no han querido colaborar".

89 víctimas

La asociación ha recuperado, desde el 2000, los restos de 89 víctimas -48 de ellas este año- que fueron asesinadas durante la Guerra Civil Española.

Los lugares en los que se han llevado a cabo las exhumaciones son Priaranza del Bierzo, Fresnedo, Piedrafita de Babia, San Pedro de Olleros, Onamio, Urdiales de Colinas, Pardamaza, Villager de Laciana, Gordaliza del Pino, Arnado, Toreno, San Pedro Mallo, Villalquite, Leiroso, Carucedo, Ponferrada, La Robla, Balboa, Magaz de Abajo, Tejedo del Sil, Pinilla de la Valdería e Izagre.

En este último municipio, el colectivo de voluntarios localizó el martes los restos de nueve represaliados que fueron ejecutados, aparentemente, tras declarar en una instrucción sumarial.

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