«A los agricultores leoneses no les dejan regar y el agua de León la mandan para Castilla»
Los leonesistas aseguran que el campo leonés no tendrá agua suficiente para acabar el riego
La CHD sube el desembalse en Riaño pese a caer la demanda en los riegos
"gastan sin tasa, pero en un año volveran a condicionarnos los cultivos porque no habra agua"
La reserva hídrica del Esla se quedará en veinte días por debajo del 30% de su capacidad
R. López
Riaño baja su nivel de agua, pero sigue desembalsando para Castilla
La Unión del Pueblo Leonés expresó ayer su «más encendida protesta ante el expolio que en estos momentos se está llevando a cabo con el agua de Riaño y Porma para regar tierras de Palencia y Valladolid, mientras nuestros agricultores ven pasar los canales a rebosar de agua y a ellos no les permiten regar». El partido leonesista hizo público un comunicado en el que denuncia que «el campo leonés no tendrá agua suficiente para terminar su campaña de riego y para el riego que necesitará la remolacha».
«En Valladolid y Palencia tienen en sus embalses un porcentaje de agua muy superior a la de Riaño, según los datos oficiales recientemente publicados, pero se dedican a gastar el agua de León, porque tanto la Junta como el Gobierno central están reservando el agua de los embalses vallisoletanos y palentinos y agotando el agua de León», aseguran los responsables de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de la UPL.
Los leonesistas argumentan que «según la ley de aguas, tienen preferencia los regadíos que se encuentran más cerca del origen del río que los que están al final, y en este caso ocurre lo contrario». «¿Qué pasa con los regadíos que nos prometieron y que acumulan en estos momentos importantes retrasos, como los regadíos de Payuelos por ejemplo?», se preguntan los responsables de la UPL. «Con el despojo que se está perpetrando nuestros cauces van a quedar muy bajos de caudal y como el próximo invierno venga seco, no tendremos agua para nuestros agricultores».
Terminan asegurando que «el agua de León debe servir en todo caso y en primer lugar para realizar trasvases entre las propias cuencas leonesas deficitarias, como al río Tuerto, que ahora mismo no lleva agua, mientras se la llevan para Valladolid y Palencia. Aquí sin regar y el agua la mandan al Carrión para regar Castilla.
Sin reservas
La denuncia de los leonesistas está motivada por el hecho de que la presa de Riaño agotará sus reservas en cuestión de días si la CHD mantiene el ritmo de desembalse que aplica esta semana, en el tercer mes de campaña de riego y en el tramo final de un año hidrológico nada generoso en precipitación. En contra de las sugerencias que realizaron los regantes a la confederación en las comisiones de desembalse, el organismo que gestiona los recursos hidráulicos en dos tercios del territorio leonés no aplica el precepto del ahorro que se presentó como solución para evitar los apuros que se sucedieron en los meses de primavera por la escasez de reservas. Al contrario, en la última semana la suelta de agua en Riaño ha crecido en cuatro metros cúbicos por segundo. Del embalse del Esla salen 41 metros cúbicos por segundo. Los usuarios leoneses de este sistema temen que con ese desgaste se reediten el próximo año hidrológico los mismos fantasmas que se sucedieron la pasada primavera. La cifra de salida de agua de Riaño se traduce en consecuencias numéricas formidables: en un día, Riaño pierde tres millones y medio de metros cúbicos.
Si la CHD no cede ante los ruegos planteados hace meses por los usuarios, que ya este año han visto condicionada su actividad agraria por la escasez de agua en la cabecera del Esla y el reparto arbitrario con zonas de Valladolid y Palencia a través de la aportación al Carrión, la reserva de agua caerá a los 250 hectómetros cúbicos; es decir, que el embalse estará en breve por debajo del 40% de su capacidad (651 hectómetros).
«Hemos reducido el gasto de agua en los últimos días porque el desarrollo de los cultivos precisan menos cantidad en esta época ya; y sin embargo, la CHD no actúa en consecuencia. A ver dónde llevan el agua, a ver para que están gastando tanta», replican los usuarios ante los canales repletos.
La CHD acabará por sacar a la luz las miserias en las que convirtió el agua el valle de Riaño; con el ritmo que mantiene de desembalse, incrementado incluso en los últimos días, a mediados de septiembre las reservas quedarán por debajo del 30% de la capacidad total del embalse. Esto sucede tras las urgencias que hace sólo cuatro meses perseguían a la mayoría de las comunidades de regantes leonesas dependientes del sistema. «El problema es que lo hacen ahora y lo van a hacer en otoño, cuando la demanda de agua para riego ya va a ser nula», denuncian y se temen los regantes de la zona de Payuelos que acostumbran a ver los canales cargados de agua en pleno mes de noviembre con destino a Palencia y Valladolid. «Gastan sin tasa; en el mejor de los casos vendrá un invierno escaso de precipitación, como el anterior, y nos dirán a nosotros que nos apretemos el cinturón, que dejemos de cultivar algunos productos, curiosamente los más rentables, y así rebajemos la demanda del agua que no hay», protestan los usuarios, molestos por la determinación de la CHD de incrementar la suelta de agua a pesar de que la demanda del riego decrece con el paso de los días.
La CHD sube el desembalse en Riaño pese a caer la demanda en los riegos
"gastan sin tasa, pero en un año volveran a condicionarnos los cultivos porque no habra agua"
La reserva hídrica del Esla se quedará en veinte días por debajo del 30% de su capacidad
La presa pierde al día 3,5 millones de metros cúbicos ante el malestar de los usuarios leoneses
R. López
Riaño baja su nivel de agua, pero sigue desembalsando para Castilla
La Unión del Pueblo Leonés expresó ayer su «más encendida protesta ante el expolio que en estos momentos se está llevando a cabo con el agua de Riaño y Porma para regar tierras de Palencia y Valladolid, mientras nuestros agricultores ven pasar los canales a rebosar de agua y a ellos no les permiten regar». El partido leonesista hizo público un comunicado en el que denuncia que «el campo leonés no tendrá agua suficiente para terminar su campaña de riego y para el riego que necesitará la remolacha».
«En Valladolid y Palencia tienen en sus embalses un porcentaje de agua muy superior a la de Riaño, según los datos oficiales recientemente publicados, pero se dedican a gastar el agua de León, porque tanto la Junta como el Gobierno central están reservando el agua de los embalses vallisoletanos y palentinos y agotando el agua de León», aseguran los responsables de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de la UPL.
Los leonesistas argumentan que «según la ley de aguas, tienen preferencia los regadíos que se encuentran más cerca del origen del río que los que están al final, y en este caso ocurre lo contrario». «¿Qué pasa con los regadíos que nos prometieron y que acumulan en estos momentos importantes retrasos, como los regadíos de Payuelos por ejemplo?», se preguntan los responsables de la UPL. «Con el despojo que se está perpetrando nuestros cauces van a quedar muy bajos de caudal y como el próximo invierno venga seco, no tendremos agua para nuestros agricultores».
Terminan asegurando que «el agua de León debe servir en todo caso y en primer lugar para realizar trasvases entre las propias cuencas leonesas deficitarias, como al río Tuerto, que ahora mismo no lleva agua, mientras se la llevan para Valladolid y Palencia. Aquí sin regar y el agua la mandan al Carrión para regar Castilla.
Sin reservas
La denuncia de los leonesistas está motivada por el hecho de que la presa de Riaño agotará sus reservas en cuestión de días si la CHD mantiene el ritmo de desembalse que aplica esta semana, en el tercer mes de campaña de riego y en el tramo final de un año hidrológico nada generoso en precipitación. En contra de las sugerencias que realizaron los regantes a la confederación en las comisiones de desembalse, el organismo que gestiona los recursos hidráulicos en dos tercios del territorio leonés no aplica el precepto del ahorro que se presentó como solución para evitar los apuros que se sucedieron en los meses de primavera por la escasez de reservas. Al contrario, en la última semana la suelta de agua en Riaño ha crecido en cuatro metros cúbicos por segundo. Del embalse del Esla salen 41 metros cúbicos por segundo. Los usuarios leoneses de este sistema temen que con ese desgaste se reediten el próximo año hidrológico los mismos fantasmas que se sucedieron la pasada primavera. La cifra de salida de agua de Riaño se traduce en consecuencias numéricas formidables: en un día, Riaño pierde tres millones y medio de metros cúbicos.
Si la CHD no cede ante los ruegos planteados hace meses por los usuarios, que ya este año han visto condicionada su actividad agraria por la escasez de agua en la cabecera del Esla y el reparto arbitrario con zonas de Valladolid y Palencia a través de la aportación al Carrión, la reserva de agua caerá a los 250 hectómetros cúbicos; es decir, que el embalse estará en breve por debajo del 40% de su capacidad (651 hectómetros).
«Hemos reducido el gasto de agua en los últimos días porque el desarrollo de los cultivos precisan menos cantidad en esta época ya; y sin embargo, la CHD no actúa en consecuencia. A ver dónde llevan el agua, a ver para que están gastando tanta», replican los usuarios ante los canales repletos.
La CHD acabará por sacar a la luz las miserias en las que convirtió el agua el valle de Riaño; con el ritmo que mantiene de desembalse, incrementado incluso en los últimos días, a mediados de septiembre las reservas quedarán por debajo del 30% de la capacidad total del embalse. Esto sucede tras las urgencias que hace sólo cuatro meses perseguían a la mayoría de las comunidades de regantes leonesas dependientes del sistema. «El problema es que lo hacen ahora y lo van a hacer en otoño, cuando la demanda de agua para riego ya va a ser nula», denuncian y se temen los regantes de la zona de Payuelos que acostumbran a ver los canales cargados de agua en pleno mes de noviembre con destino a Palencia y Valladolid. «Gastan sin tasa; en el mejor de los casos vendrá un invierno escaso de precipitación, como el anterior, y nos dirán a nosotros que nos apretemos el cinturón, que dejemos de cultivar algunos productos, curiosamente los más rentables, y así rebajemos la demanda del agua que no hay», protestan los usuarios, molestos por la determinación de la CHD de incrementar la suelta de agua a pesar de que la demanda del riego decrece con el paso de los días.
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