Los leonesistas piden el cese fulminante de Silván y exigen que el futuro del aeropuerto de León se decida en León y no en Valladolid
La Unión del Pueblo Leonés (UPL) se ha mostrado este martes, de nuevo, 'indignada' por los últimos acontecimientos relacionados con la aerolínea leonesa Lagunaire. El leonesista Abel Pardo ha acusado a Antonio Silván de haber "saboteando los acuerdos del Consorcio para la promoción del Aeropuerto de León", por lo que la UPL "exige a la Junta de Castilla y León que se someta a las disposiciones del Consorcio y que recuerde que la política aeroportuaria de León ha de decidirse en León y no en Valladolid".
La UPL considera la gestión de Antonio Silván como "un cúmulo de despropósitos, mentiras, incumplimientos y negociaciones a espaldas del Consorcio" que ha tenido como consecuencia "la périda de pasajeros, trayectos, vuelos y destinos más grande en la historia del aeropuerto de León", dado que "él solo, mostrando una incapacidad absoluta como gestor” ha sumido en la crisis "más grave de los últimos años" al aeropuerto de León. La UPL, de nuevo, solicita el "cese inmediato de Antonio Silván por incompetente".
El Portavoz de la UPL en el Consorcio, el leonesista Abel Pardo, considera que la actitud de la Junta con respecto a las empresas que en él operan "ha vuelto ha demostrar que desde el PP se pretende que sea Valladolid quien tome las decisiones en materia aeroportuaria leonesa, a pesar de que la propia Junta está representada, y despreciando de esta manera al Consorcio con su Presidenta, Isabel Carrasco a la cabeza".
Requerimiento a Isabel Carrasco
En el mismo comunicado la UPL ha hecho "un llamamiento a Isabel Carrasco, como Presidencia del Consorcio que agrupa al Ayuntamiento, la Diputación y la propia Junta para que no se deje pisar por Antonio Silván" y exija a la Junta de Castilla y León "lealtad hacia el Consorcio, recordándoles que es en este órgano donde se ha de decidir cuáles son los destinos y frecuencias que los leoneses tenemos como prioridades para posteriormente pasar a celebrar un concurso público para la adjudicación de las contraprestaciones que se estimen en materia publicitaria.
Por último, Abel Pardo manifiesta que desde la UPL exige a la Junta de Castilla y León "que se abstenga de realizar ningún tipo de operación en materia aeroportuaria y traslade el 40% de los fondos globales que gestiona en materia de comunicaciones aéreas a los consorcios aeroportuarios leoneses”, dado que “si la Junta empieza a hacer la batalla por su cuenta sobra del Consorcio, órgano al que ha ocultado información y despreciado en las negociaciones sistemáticamente”.
'Líneas Aéreas de Castilla y León'
La Junta “es la responsable de haber generado todo este caos aeroportuario al haber negociado con Lagunair que esta compañía comenzara operaciones fundamentalmente en Valladolid, con lo que comenzaron todos los problemas para la misma al incumplir, según han manifestado los técnicos del consorcio, los contratos que anteriormente venían manteniendo con el mismo. Desde que la Junta se inmiscuyó en las competencias del Consorcio y firmó a espaldas de éste un convenio con Lagun Air para que esta empresa fuera las 'Líneas Aéreas de Castilla y León', León ha perdido vuelos, ha perdido destinos y ha perdido pasajeros, mientras Valladolid ha sido la única beneficiada. El resultado final de las gestiones del consejero Silván ha sido que la empresa Lagun Air ha quebrado y que León se ha visto sensiblemente perjudicado”.
"Ejemplo" para el empresariado leonés
A juicio de la UPL "el ejemplo de lo que ha sucedido con una empresa leonesa a la que la Junta ha querido 'castellanoleonesizar' ha de ser claro para los empresarios leoneses. Quien se vende a la Junta y se castellaniza, es muy probable que acabe perdiendo ingentes cantidades de dinero y finalmente quebrando".
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