A. Caballero
Adicionalidad o aprovechamiento. Los dos términos vuelven a enfrentar al PSOE con la Junta, que financiarán el 75% de las autovías y variantes planteadas en su Plan de Carreteras 2008-2020 con fondos Miner provenientes del Estado. Un dinero que, según apuntan los socialistas, debe ser sumado a las inversiones ordinarias para la reactivación de las cuencas mineras, pero no suplir su esfuerzo inversor en León. «¿Por qué otras provincias presentan parecidos e incluso superiores niveles de inversión sin el apoyo del Plan Miner?», plantea el procurador socialista leonés Alfredo Villaverde, quien detalla que en terreno castellano «la totalidad del dinero saldrá de las arcas autonómicas, mientras que aquí vuelven a aprovechar las millonarias ayudas a las comarcas mineras, que no son suyas sino del Gobierno, para no tener que gastarse más que lo mínimo con cargo a los presupuestos de la comunidad».
Villaverde cita que de las cuatro autovías planeadas a 12 años vista por Fomento: Toreno-Páramo del Sil, Villablino-Piedrafita de Babia, La Magdalena-La Robla y León-La Bañeza, «para las que, por cierto, no hay plazos concretos de ninguna clase», las tres primeras «corresponden a tramos de carreteras que serán financiadas con el Plan del Carbón; o lo que es lo mismo, de 398,2 millones que suman en total, 294 se pagarán con fondos estatales». El ejemplo sirve también para las variantes planificadas para sacar el tráfico de los cascos urbanos, ya que el documento presentado por el consejero de Fomento, Antonio Silván, «menciona 21 proyectos en otras tantas poblaciones, unos 15 de los cuales se enmarcan en zonas mineras y, por lo tanto, también dispondrán de fondos ajenos a la Junta pero de los que, una vez más, tienen la desfachatez de echar mano sólo para ocultar que su nivel de inversión con recursos propios en la provincia es más que ridículo». «El PP también en esto impone las cosas a León a su capricho, en asuntos tan relevantes como marcar los prioritarios ejes de comunicación de la comunidad», recalca el PSOE.
El plan, según critica el procurador del PSOE, «no sólo está muy cojo, no sólo es usurpador para León, no sólo está realizado a espaldas de los intereses de la provincia leonesa, sino que ya acumula un año y tres meses de retraso cuando se acaba de aprobar». «Incluso pese a ser unos compromisos de mínimos, al menos esperamos que supere el grado de ejecución del Plan de carreteras anterior, que culminó en el año 2007 con cerca de un 50% de proyectos sin ejecutar».
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