Empresarios, sindicatos y políticos acusan a Herrera de ser poco reivindicativo
La reunión entre el ministro de Fomento, José Blanco, y el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, no ha colmado las aspiraciones de la provincia, que esperaba de esta cita un impulso a las infraestructuras que conducen su desarrollo.
Empresarios, sindicatos y políticos leoneses han coincido en calificar el encuentro de «decepcionante» y han criticado la postura de las dos administraciones. A la Junta la culpan de conformista, de no haber reivindicado con más fuerza aquellos proyectos prioritarios para León y al Gobierno le acusan de incumplir promesas que son muy antiguas, pero que aún están pendientes.
Las reacciones. «A mí me han defraudado absolutamente en los temas estrella como son la León-Valladolid, la llegada del AVE o la autovía a Braganza; ha sido una decepción». Así resumió el presidente del Círculo Empresarial Leonés, Domingo Fuertes, la entrevista entre Herrera y Blanco y criticó que en el marco de un acto «tan importante» el ministro venga sin fechas. También censuró a la Junta por no exigir plazos. «Su espíritu reivindicativo no sé donde está», sentenció.
En un tono parecido, aunque más conciliador, el responsable de la Federación de la Fele, Javier Cepedano, valoró positivamente la entrevista entre ambos dirigentes, «porque todo lo que sea juntar y llegar a acuerdos es bueno», si bien resaltó la falta de compromiso para fijar la llegada de la alta velocidad y la finalización de la autovía a Valladolid, a la que concedió el calificativo de «prioritaria» frente a la conexión con el norte de Portugal, «que también es importante», significó, «aunque me da la impresión de que la Junta no está por la labor de hacerla», consideró.
Por su parte, el secretario provincial de CC.OO., Ignacio Fernández, también utilizó el adjetivo «decepcionante» para valorar la reunión. «Algunas de estas infraestructuras arrastran retrasos considerables», puntualizó. Y reprochó a las partes los «olvidos significativos para la provincia».
Su homólogo en UGT, Arturo Fernández, estimó que «si viene el ministro a la comunidad debe ser para traer buenas noticias y no para decir que van a retrasarse todas las obras». Exigió el «desarrollo inmediato» de las infraestructuras comprometidas y tachó de laxa la actitud de la administración autonómica a la hora de establecer la tabla de prioridades.
En las mismas filas. En cuanto a los políticos, el alcalde de León fue el único que, como era de prever, no repudió al ministro. «El Gobierno intenta satisfacer las demandas de la comunidad», explica el regidor, quien culpa a Herrera de no reivindicar la León-Braganza de manera taxativa. «Si esta autovía no es una prioridad para él, pues el ministro así lo ha tomado», declara.
En contra, la presidenta del PP de León, Isabel Carrasco, que recordó que la conexión con Pucela «es una espina clavada que debería estar terminada en el 2009» y rechazó la ausencia de fechas para ponerla en servicio. Reiteró el apoyo de la Diputación a la León-Braganza, pero afirmó que su ejecución es competencia de la administración central y subrayó que «todas las infraestructuras del Estado en León están retrasadas».
En cuanto a la corriente leonesista, el presidente de la UPL, Javier Chamorro, lamentó la «falta de compromiso con la León-Braganza y la Ponferrada-La Espina» , frente a la «primacia absoluta de la Autovía del Duero». Calificó de «desfachatez» el aplazamiento «sine die» de la construcción de la A-60 y tildó de «decepcionante y descorazonadora» la reunión.
A pleno. Finalmente, el procurador leonesista Joaquín Otero, quien desde su grupo propuso doce actuaciones «indispensables» para que se trataran en el encuentro con José Blanco, igualmente utilizó el apelativo de «decepcionante» para valorar la cita y reveló que «posiblemente» preguntará a Herrera en el pleno de la próxima semana «qué va hacer la Junta ante los incumplimientos del Gobierno». «Es una tomadura de pelo flagrante lo de la autovía a Valladolid y es impresentable que no sea capaz de dar plazos para el AVE», clamó el parlamentario, quien reprochó a la Junta la «tibieza» con la que planteó al Ejecutivo central la necesidad de incluir en el Peit la carretera hacia el norte del país luso y la Ponferrada-La Espina.
http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=457832
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Solo tengo una palabra para definir a Silvan: IMPRESENTABLE!Diario de Leon - 04/06/2009
Tras la reunión que llevaron a cabo el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera y el nuevo ministro de Fomento, José Blanco y que producía este martes, la sensación que ha quedado en el gobierno autonómico es de «luces y sombras, con un sabor agridulce», según afirmó el consejero de Fomento, Antonio Silván ayer en León. Son muchos los proyectos basados en las infraestructuras que afectan a la comunidad y que fueron transmitidos por Herrera, la mayoría de los cuales afectan a León. En este sentido, Silván explicó que «la León- Braganza y la Ponferrada- La Espina son irrenunciables»». Por esta razón, en un documento que el Gobierno autonómico envió ayer, se indica que la Junta exigirá que estos dos proyectos se incluyan dentro de la revisión del Peit, algo que hará durante la celebración de la comisión sectorial que se llevará a cabo en verano. Sin embargo, en otro escrito remitido al término de la reunión, sólo se hablaba de una toma en «consideración/estudio» y no de una exigencia.
En esta línea, la Junta también ha anunciado que, a pesar de la falta de compromiso del Gobierno central, será la propia consejería la que se encargue de comenzar con los trámites necesarios para que se construya el tramo de la carretera que unirá León con la localidad portuguesa, por lo menos hasta La Bañeza.
Las sombras también se ciernen sobre la León- Valladolid, según Silván, sobre todo en el tramo que afecta a Santas Martas y Villanubla, que suponen cerca de 93 kilómetros. Así, el consejero de Fomento lamentó se proyecte «sine die, diferido en el tiempo hasta 2010 y ésto ha sido el lunar negro de la reunión». Silván apuntó a que las razones que han recibido por parte del ministro se refieren a cuestiones medioambientales.
Otro de los proyectos que se trataron en esta reunión fue la posibilidad de que la nunciada revisión del Peit pueda incluir diferentes líneas ferreas de la comunidad, como la Ruta de la Plata, línea que también afecta a León.
En definitiva y en palabras del consejero, ésta ha sido una reunión en la que, a pesar de que no se han cumplido todas las expectativas que el gobierno autonómico había proyectado, sí «acerca posturas» entre las dos partes, sobre todo y, según explicó Silván, «el propio ministro admitió que hasta ahora, Castilla y León había perdido el tiempo».
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