PRENSA - Diario de Leon - 23/05/2008
El cierre de compuertas coincide con la polémica por su abandono y con las reivindicaciones de los pueblos del arsénico
Tras 14 años de abandono, la Junta invertirá un millón de euros en la seguridad del embalse
Marco Romero
El embalse de Villagatón continúa envuelto en la polémica. Cada nuevo dato que trasciende de esta presa de titularidad autonómica sin uso desde que fue concluida, hace ahora 14 años, resulta desconcertante. Desde principios de este mismo mes, las compuertas del embalse han sido cerradas por parte de técnicos del servicio territorial de Agricultura. El objetivo es iniciar el llenado de la presa con las últimas lluvias, según confirmó a este periódico el jefe del departamento, Fidentino Reyero. Pero lo sorprendente es que no se está haciendo para evitar el despilfarro de agua que provoca el abandono de este pantano construido para regar alrededor de 1.400 hectáreas de los sectores Magaz de Cepeda y Culebros (municipio de Villagatón), sino para «mantener el caudal ecológico» del río Porcos. Se calcula que el embalse está actualmente al 60% de su capacidad total, que son cuatro hectómetros cúbicos. Pero el agua durará poco. La presa tendrá que ser vaciada de nuevo -ése parece ser su destino desde 1994- para acometer dos actuaciones orientadas a reforzar su seguridad. Según ha podido confirmar este periódico, la Administración autonómica ha aprobado un plan para invertir próximamente un millón de euros en este embalse, cifra a la que hay que sumar los más de seis millones de euros ya gastados durante la construcción de esta infraestructura jamás utilizada. Los dos proyectos de adecuación ya están redactados y consisten básicamente en inyectar hormigón en dos partes distintas del dique.
Por seguridad
El llenado de esta presa no es algo común. Según fuentes de Agricultura, las compuertas se vienen cerrando «cuando lo requiere la seguridad del embalse o si nos lo indica Confederación Hidrográfica del Duero», circunstancia que no suele ocurrir puesto que la titularidad del pantano y la concesión del agua es de la Junta de Castilla y León.
El desorden sobre la regulación de este embalse es ya histórico. Benjamín Geijo, alcalde de Villagatón-Brañuelas, se muestra asombrado porque «una vez más» se están manipulando las compuertas de la presa sin explicación alguna por parte de la Administración autonómica. «No tenemos constancia de quién lo hace. Nunca lo hemos sabido y eso que llevo de alcalde 29 años. Por el nivel de agua que tiene, la presa ha tenido que ser cerrada este mismo mes», explica el regidor.
No es la primera vez que el Ayuntamiento de Villagatón-Brañuelas reivindica la puesta en servicio del embalse. «Un año se informó a la Junta de la falta de caudal en el río y se pidió que se realizaran informes, pero no hubo respuesta», recuerda Geijo, quien añade: «El pantano sólo ha estado una vez lleno al cien por cien. El resto del tiempo, unas veces ha estado vacío y otras al 75%. Lo lamentable es que nadie se haya hecho cargo de la regulación de una presa que es una aspiración de estos pueblos desde los años 40».
Pero la ambición de los pueblos sigue frustrada 14 años después de que el pantano fuera terminado. La Junta quiso entregar las obras por decreto a las comunidades de regantes que habían solicitado la construcción de la presa, pero el cambio de titularidad nunca se llegó a ejecutar. Por lo tanto, las más de mil hectáreas de terreno para las que fue concebida la balsa continúan regando en precario.
Villagatón, pese a estar propuesto como embalse de tipo A -son aquellos cuya rotura o funcionamiento incorrecto pueden afectar gravemente a núcleos urbanos o servicios esenciales, o bien producir daños medioambientales muy importantes-, sigue sin tener un plan de emergencia y, por supuesto, sigue sin ser una infraestructura explotada económicamente.
Aunque de dimensiones muy modestas, el dique tiene una longitud de 205 metros y una altura de 39 metros, que permiten el almacenaje de cuatro hectómetros cúbicos en una superficie inundable que abarca 40 hectáreas. El volumen de hormigón utilizado en su día fue de 37.000 metros cúbicios.
COSTE DEL PANTANO
Millones de euros en los que se presupuestó inicialmente el embalse
Millones de euros aproximados que costó finalmente la presa
«Todo es dialogable, pero nadie puede pasar por encima de nadie para solucionar su problema» BENJAMÍN GEIJO, alcalde de Villagatón-Brañuelas
Por seguridad
El llenado de esta presa no es algo común. Según fuentes de Agricultura, las compuertas se vienen cerrando «cuando lo requiere la seguridad del embalse o si nos lo indica Confederación Hidrográfica del Duero», circunstancia que no suele ocurrir puesto que la titularidad del pantano y la concesión del agua es de la Junta de Castilla y León.
El desorden sobre la regulación de este embalse es ya histórico. Benjamín Geijo, alcalde de Villagatón-Brañuelas, se muestra asombrado porque «una vez más» se están manipulando las compuertas de la presa sin explicación alguna por parte de la Administración autonómica. «No tenemos constancia de quién lo hace. Nunca lo hemos sabido y eso que llevo de alcalde 29 años. Por el nivel de agua que tiene, la presa ha tenido que ser cerrada este mismo mes», explica el regidor.
No es la primera vez que el Ayuntamiento de Villagatón-Brañuelas reivindica la puesta en servicio del embalse. «Un año se informó a la Junta de la falta de caudal en el río y se pidió que se realizaran informes, pero no hubo respuesta», recuerda Geijo, quien añade: «El pantano sólo ha estado una vez lleno al cien por cien. El resto del tiempo, unas veces ha estado vacío y otras al 75%. Lo lamentable es que nadie se haya hecho cargo de la regulación de una presa que es una aspiración de estos pueblos desde los años 40».
Pero la ambición de los pueblos sigue frustrada 14 años después de que el pantano fuera terminado. La Junta quiso entregar las obras por decreto a las comunidades de regantes que habían solicitado la construcción de la presa, pero el cambio de titularidad nunca se llegó a ejecutar. Por lo tanto, las más de mil hectáreas de terreno para las que fue concebida la balsa continúan regando en precario.
Villagatón, pese a estar propuesto como embalse de tipo A -son aquellos cuya rotura o funcionamiento incorrecto pueden afectar gravemente a núcleos urbanos o servicios esenciales, o bien producir daños medioambientales muy importantes-, sigue sin tener un plan de emergencia y, por supuesto, sigue sin ser una infraestructura explotada económicamente.
Aunque de dimensiones muy modestas, el dique tiene una longitud de 205 metros y una altura de 39 metros, que permiten el almacenaje de cuatro hectómetros cúbicos en una superficie inundable que abarca 40 hectáreas. El volumen de hormigón utilizado en su día fue de 37.000 metros cúbicios.
COSTE DEL PANTANO
Millones de euros en los que se presupuestó inicialmente el embalse
Millones de euros aproximados que costó finalmente la presa
«Todo es dialogable, pero nadie puede pasar por encima de nadie para solucionar su problema» BENJAMÍN GEIJO, alcalde de Villagatón-Brañuelas
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