sábado, 23 de agosto de 2008

Huertos de leonesismo

Prensa - Diario de Leon - 23/08/2008
Opinion
CANTO RODADO

Ana Gaitero

LA Junta cultiva el leonesismo también en agosto. La última siembra es de la Consejería de Sanidad. Con la torticera decisión de adjudicar la cirujía pediátrica a Valladolid, ignora no sólo las viejas aspiraciones de León, sino, lo que es más grave, las necesidades reales de la provincia.

La Junta, que se ha empleado a fondo en poner en barbecho el leonesismo político, alienta ese leonesismo social cada vez más arraigado y rabiado con el centralismo pucelano. No importa que Joaquín Otero diga que, mientras León esté en Castilla y León, hay que defender los intereses de esta comunidad. ¡Quién te ha visto y quién te ve!

Porque, ¿cuáles son los intereses de Castilla y León? ¿Los de la élite política de Valladolid? ¿Tomar decisiones del tipo: No a una Facultad de Medicina porque cuesta 50 millones de euros y León es una cualificada candidata mientras se abren los brazos a los 170 millones de euros que cuesta la nueva ronda de Valladolid?

El primer objetivo de una comunidad debe ser el bienestar de su ciudadanía y la sanidad es uno de sus pilares básicos. La cirugía pediátrica, que incluye hasta las operaciones más sencillas a que puede enfrentarse una criatura, no es un lujo, sino un servicio de primera necesidad en una sociedad avanzada. Y León tiene un hospital con talla para asumirla. Que pregunten en las flamantes Cortes que Valladolid se ha adjudicado en la margen derecha del Pisuerga por qué León no tiene cirugía pediátrica. A lo mejor sacan el mapa y dicen que Valladolid es el centro del noroeste, tal y como lo pintan a la hora de diseñar los nodos logísticos. Lo que no van a mostrar es un programa que defina el modelo sanitario de Castilla y León con criterios objetivos. Existe, pero se implanta a golpe de decisiones escalonadas, que llegan por sorpresa y en pleno agosto. Es el modelo centrípetus pucelensis que ha convertido la «administración periférica» -nunca la palabra tuvo tanto sentido- en una mera oficina para mover papeles como una máquina de la burocracia. El huerto florece y alguien lo va a cosechar.

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