D. Lopez
El discurso de Óscar López se centra en planes comprometidos por Zapatero que no están ejecutados o sufren retrasos
El Estado «debe» a León 77 grandes proyectos valorados en más de 5.000 millones de euros
El discurso utilizado durante los últimas semanas por parte de los socialistas de Castilla y León, encabezados por su secretario regional, Óscar López, está plegado a Zapatero y s e limita al empleo de una política pasiva que pretende capitalizar los planes anunciados por el presidente del Gobierno. Pero las reiteradas alusiones de López a los proyectos gubernamentales comprometidos para la comunidad no ha hecho otra cosa que destapar los notables incumplimientos y retrasos que acumulan la mayor parte de estas obras. Y el ejemplo más claro está en las recientes declaraciones que hizo el dirigente socialista en Ponferrada en relación a la Ciuden (Ciudad de la Energía), a la que calificó como «bandera en la generación de empleo» a pesar de que este proyecto estrella presentado hace más de cuatro años por Zapatero emplea tan sólo a 50 de los 8.500 trabajadores inicialmente anunciados. Pero la Ciuden tan sólo es la punta del iceberg. De los grandes proyectos puestos en marcha por el Gobierno en León desde que Zapatero es presidente, cuya inversión global superaría los 5.000 millones de euros, 77 están sin ejecutar, según se puede comprobar en los cuadros que aparecen junto a estas líneas y que utilizan como fuente la información manejada por la Administración central. El único gran proyecto terminado es la ampliación de la pista del aeropuerto de León hasta los 3.000 metros, si bien clama el retraso que gravita sobre las obras de la nueva terminal, todavía sin iniciar. Los socialistas tienen la consigna de vender una botella medio llena, que intentan amortizar divulgando que se trata de proyectos ya iniciados o cuya tramitación está prevista o firmada. Pero lo cierto es que ninguno de ellos está terminado, aun cuando los plazos de muchas obras ya han sobrepasado el umbral de lo aceptable. Es el caso de la autovía entre León y Valladolid, utilizada electoralmente por el PSOE de Castilla y León como una prioridad. Las últimas informaciones a las que ha accedido este periódico indican que, como poco, esta vía de alta capacidad no estará operativa hasta el año 2012, cuando la promesa socialista fijaba su apertura a finales de este mismo año.
El Gobierno, en conjunto, tiene pendiente de construcción un total de 472 kilómetros de autovías y vías de alta capacidad (León-Valladolid, León-La Robla, vía rápida Mansilla-Cistierna, Acceso Sur de León, Ponferrada-La Espina y Ponferrada-Orense) y empieza a desvanecerse la posiblidad de que la alta velocidad ferroviaria llegue a la capital leonesa, al Bierzo y a Asturias por la variante de Pajares en los plazos previstos. Mientras los responsables de Adif sostienen que el tren de alta velocidad llegará a León el próximo año, fuentes no oficiales lo aplazan hasta el 2012. En estas fechas tendrá mucha influencia lo que ocurra con la integración del ferrocarril en Palencia, hasta ahora muy problemática, y el ritmo que sigan las obras de los distintos tramos: tres de ellos están obras, mientras que el resto sólo ha sido licitado. El dificultoso tramo de Pajares no impone menos dudas. Sólo uno de los túneles de 25 kilómetros que atraviesan la montaña está totalmente concluido, mientras que los trabajos para concluir el segundo túnel acaban de comenzar tras un parón. Esta fase del ferrocarril de alta velocidad entre Valladolid y Oviedo es la única que está cumpliendo los plazos comprometidos, aunque la llegada a Asturias ni siquiera está pensada para el año 2013, tal y como aparece en el mapa de obras con el que trabajaba hasta ahora º Fomento.
Poco hay que decir de la política de inversiones en infraestructuras dentro del único parque nacional de la comunidad autónoma, en cuyos pueblos se viven enormes agravios comparativos en relación a Asturias y Cantabria, comunidades con quien se comparte Picos de Europa. El diagnóstico relativo a los regadíos es algo más esperanzador, si bien la única gran infraestructura que ha logrado terminar el Gobierno de Zapatero es el ramal principal del Cea, correspondiente al Canal Alto de Payuelos. Aunque está pendiente de ser entregada, esta obra iniciada en abril del 2006 no compensa el déficit en infraestructura hidráulica que continúa hipotecando la necesaria transformación del campo leonés en las zonas Esla y Centro.
Se trata de los grandes asuntos, aunque otros menores, recogidos en el denominado Plan Oeste de Zapatero, han seguido parecido camino. En los dos últimos años se ha percibido un frenazo de este plan de choque que pretendía favorecer el asentamiento de población en las provincias del oeste de la comunidad. En abril del 2007, el Gobierno sostenía que todos los proyectos incluidos en el plan estaban en marcha y ejecutados en una tercera parte, porcentaje que se desconoce a día de hoy y que, al completo, supondría una inversión de 2.435 millones de euros.
La supresión de peajes en las autopistas de Asturias y Astorga, el Palacio de Congresos de León y el Parador Nacional de Laciana son sólo otro ejemplo de promesas que flotan en el aire.
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