Diario de Leon - 22/04/2009
Opinion - Camino Gallego
LA PASADA semana salían a la palestra las organizaciones agrarias constatando una realidad: que los 3.000 productores lecheros que había en la provincia hace diez años se han reducido en la actualidad a 800 y que no se prevé futuro para el sector más allá del 2012, teniendo en cuenta que no hay empresas que recojan la leche a estos ganaderos, que han dado la voz de alarma hace muchos meses y siguen estando peor, porque el tiempo pasa y la solución no llega.
Es difícil entender que nadie quiera recoger la producción láctea, cuando España es deficitaria en este sector, pero parece (o eso quieren hacernos creer) que sale más barato traer leche de otros países que recogerla aquí. Y esto no cuadra, porque la cercanía de la materia prima es fundamental para cualquier industria, aunque a los ganaderos se les haga ver lo contrario.
En los últimos años en León se ha dado el golpe de gracia a la minería, la remolacha ya no es lo que era, la agricultura en general está en horas bajas y si ahora se apuntilla a la ganadería ¿qué nos quedará? paisajes y poco más en una provincia despoblada. Por eso hay que hacer algo más que manifestaciones. El pasado jueves este periódico publicaba la noticia de un ganadero de Gerona que, harto de cobrar la leche a precio de risa y ver después el precio del litro en el súper, decidió pasar de intermediarios y ha instalado un expendedor con leche entera pasteurizada, copiando la idea a ganaderos italianos y navarros. Aquí también se puede hacer. Pongan los ganaderos sus propios expendedores y verán como los consumidores acogemos la idea. Ya está bien de querer acabar con el sector primario. Cuando desaparezca tendremos que importarlo todo y ¿qué exportaremos para tener dinero?
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